Desempleo pega a adultos mayores en Cuautla
Hay cada vez más adultos mayores en el municipio pero menos oportunidades de trabajo; Casa Club de Adultos Mayores celebrará 11 años de actividades
En medio de un panorama desafiante para los adultos mayores de Cuautla, destaca una realidad: la falta de empleo adecuado para esta población en crecimiento. A pesar de las habilidades y experiencia que pueden aportar, las oportunidades laborales siguen siendo escasas.
María Guadalupe Servín, gerontóloga de la Casa Club para Personas Adultas Mayores (CCPAM), señaló la importancia de reconocer y actuar frente a esta problemática.
“Hoy en día hay empresas que empiezan a abrirles el campo a los adultos mayores. Sin embargo, comparativamente, la velocidad no es la misma que la de los jóvenes, pero la experiencia de los mayores no tiene comparación. Aunque avanzamos, aún queda mucho por hacer”, dijo.
La Casa Club, que celebrará su onceavo aniversario este 1 de octubre, ha sido testigo de la evolución de este grupo demográfico y de sus necesidades.
“Somos aproximadamente 40 personas activas”, comenta María Guadalupe, “y si bien brindamos atención a muchos, siempre hay más adultos mayores que requieren apoyo y espacios como este”.
La pirámide poblacional de Cuautla, como en muchas otras ciudades, está comenzando a invertirse. Con una esperanza de vida en aumento y una tasa de mortalidad de adolescentes en ascenso, pronto será común que adultos mayores cuiden a otros adultos mayores, subrayando la necesidad de más infraestructuras y programas de apoyo.
María Guadalupe destaca el papel vital de los clubes como CCPAM, que no solo buscan ofrecer un espacio recreativo sino también educativo. Con talleres que van desde el teatro hasta la gimnasia cerebral, estos espacios aspiran a empoderar a los adultos y permitirles continuar siendo miembros activos y contribuyentes de la sociedad.
Sin embargo, la experta también alerta sobre la falta de continuidad en muchos programas:
“Hay grupos que aparecen en algunas administraciones y posteriormente desaparecen. No hay seguimiento. Lo que vemos con más frecuencia son residencias con costos prohibitivos donde los adultos son simplemente guardados”.}
Fuente: El Sol de Cuautla
