Sí, los peces marinos también sienten sed y necesitan beber agua para evitar deshidratarse. La salinidad del agua de mar crea un desafío osmótico para estos peces, ya que pierden constantemente agua debido al proceso osmótico. Beber agua les ayuda a mantener un equilibrio saludable de sal en sus cuerpos.
El Desafío Osmótico de los Peces Marinos:
- El agua de mar es altamente salada, con alrededor de 35 gramos de sal por litro.
- Los peces marinos, compuestos en su mayoría de agua, enfrentan la pérdida constante de este líquido vital debido a la osmosis.
En términos más simples, la ósmosis implica el movimiento del agua a través de una barrera semipermeable para equilibrar las concentraciones de sustancias disueltas en ambos lados de la membrana. Este fenómeno es fundamental en la biología celular y tiene aplicaciones en diversas áreas, desde la fisiología animal y vegetal hasta la purificación del agua.
¿Cómo Enfrentan este Desafío?
- Beben agua de mar para obtener una concentración alta de sal.
- Eliminan el exceso de sal a través de las branquias y la orina.
Los Peces de Agua Dulce
En contraste, los peces de río o de agua dulce no beben agua. Su entorno les presenta el riesgo opuesto: el exceso de líquidos podría hincharlos o ser fatal. Estos peces, en lugar de beber, respiran a través de las branquias y regulan la osmosis para mantener un equilibrio adecuado.
Curiosidades del Mundo Acuático:
- Cambiar abruptamente la salinidad del entorno puede ser fatal para los peces.
- Un pez marino colocado en agua dulce se hinchará, llevándolo a un desequilibrio osmótico.
