
La inseguridad sigue golpeando a los pequeños negocios en el oriente de Morelos. Esta vez, el cierre de Misa Antojos, un negocio de hamburguesas con más de 11 años de servicio en Cuautla, se convirtió en un duro recordatorio del impacto del llamado “cobro de piso”.
A través de redes sociales, el propietario anunció con pesar que bajaba la cortina de manera definitiva, agradeciendo a todos sus clientes el apoyo brindado durante más de una década.
“Con tu dinero pude llevar alimento a mi mesa… me siento muy agradecido con todos ustedes”, expresó el comerciante, quien lamentó que la extorsión lo obligara a poner fin a su emprendimiento, aunque aseguró que mantiene la esperanza de que la situación mejore en el futuro.
Más de 250 negocios cerrados por la violencia en la región oriente
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en la región oriente de Morelos al menos 250 micros y pequeños comercios han cerrado debido a la violencia y extorsiones.
“Eso ha afectado a la economía local, porque muchos de estos negocios son el sustento de varias familias y con su cierre dejan de percibir ingresos”, señaló Juan Ambrosio Díaz, vicepresidente del organismo.
El caso de Misa Antojos no es aislado. En enero, el restaurante Plaza Las Golondrinas, con 30 años de trayectoria, cerró definitivamente. Y en julio, la florería Plaza de Flores MX informó el cierre de su matriz y sucursales, también como medida de protección ante la inseguridad.
Estos casos reflejan una realidad cada vez más dura: la violencia en Cuautla y municipios vecinos no solo afecta a la seguridad de los ciudadanos, sino también a la estabilidad económica de cientos de familias que dependen del comercio local.