Las Tazas tendrá un santuario para conservar a la tortuga casquito

Una alberca en desuso del balneario ejidal Las Tazas será transformada en un santuario dedicado a la conservación de la tortuga casquito (Kinosternon acutum). Este proyecto surge como una colaboración entre los ejidatarios de la zona y las autoridades ambientales de Morelos, marcando un paso significativo en la preservación de esta especie.

Además de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) ubicada en el parque Emiliano Zapata, el nuevo santuario en Las Tazas se convertirá en el segundo refugio para la tortuga casquito en Cuautla. Enrique Anzures Carrillo, de la Dirección de Uso y Manejo Sustentable de la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio), informó que el santuario estará localizado en una alberca en desuso con una superficie de aproximadamente 30 metros cuadrados.

“Ya tenemos el área designada para el tortugario. Es una alberca en desuso, de unos 30 metros cuadrados”, explicó Anzures Carrillo.

La tortuga casquito, que solía habitar el río Cuautla, desapareció de la zona debido a la contaminación del agua. La creación de este santuario pretende ofrecer un hábitat seguro para la especie y contribuir a su repoblación. La iniciativa no solo busca la preservación de la tortuga casquito, sino también la recuperación del ecosistema del río Chiconahuapan, ahora extinto.

La colaboración con las autoridades ejidales de Cuautlixco ha sido crucial para el desarrollo del proyecto. La primera etapa del mismo ya se ha completado y ahora se está planeando una segunda etapa que incluye la plantación de 150 ahuehuetes, árboles nativos que contribuirán a la restauración del antiguo bosque de la zona.

“Va a ser un proyecto que no solo va a tener beneficios ambientales y que contribuirá a recuperar la biodiversidad de la zona, sino que también será un detonante turístico”, agregó Anzures, quien prevé que la construcción del santuario inicie en agosto.

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El santuario no solo servirá como un refugio para la tortuga casquito, sino que también se espera que se convierta en un atractivo turístico y educativo, fomentando la conciencia ambiental entre los visitantes. Este esfuerzo conjunto entre la comunidad local y las autoridades estatales representa un modelo de cómo las alianzas pueden impulsar la conservación y el desarrollo sostenible.

Con la creación de este santuario, Cuautla reafirma su compromiso con la biodiversidad y la protección de sus especies endémicas. La esperanza es que, a través de iniciativas como esta, se logre revertir el daño causado a los ecosistemas locales y se garantice un futuro más saludable para la fauna de la región.

Con información del: Sol de Cuautla