En marzo, el comercio electrónico al menudeo tomó un respiro luego de crecer a una tasa mensual de 9.01 por ciento, con lo cual también se rompió una racha de dos meses consecutivos de caída, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La mejora en el empleo y temporadas de promociones fueron algunos de los factores que impulsaron las ventas a través de estos canales, que desde inicios de año comenzaron en declive ante la reapertura de comercios físicos, de acuerdo con especialistas.
“Ya se dio un cambio estructural, donde muchas personas que no se habían animado a comprar en línea ya lo hacen; se dieron cuenta que es seguro y eso seguirá impulsando las ventas en estos canales”, comentó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Otro factor que impulsó las ventas digitales fue que, a pesar de dos años de pandemia, hay diversos comercios que se siguen sumando a la ola del comercio electrónico, ya sea con envíos a domicilio o simplemente pagos sin contacto.
De igual forma, de acuerdo con la plataforma de ventas ZIP, la tendencia de “compre ahora y pague después” implementada en canales digitales, figura como un buen detonante para el comercio electrónico en general. Si se consideran las ventas digitales al mayoreo registradas en el tercer mes del año, el Inegi informó que hubo un crecimiento de 8.72 por ciento frente a las registradas en febrero y su segunda alza al hilo.
Un análisis de Banorte indicó que, a pesar de tener buenos indicadores como el empleo o mayor crédito al consumo, la inflación será uno de los principales obstáculos para las ventas en el país, que al cierre de marzo fue de 7.45 por ciento, desde un 7.07 por ciento registrado en enero, según el Inegi.
Además, la institución financiera recordó que en los próximos meses se podrían extender los bloqueos en cadena de suministro, a causa de mayores contagios de Covid-19, lo cual podría mermar el comercio minorista. “El principal viento en contra sigue siendo la inflación. A nivel global, los problemas en el comercio se deterioraron desde finales de marzo con el confinamiento estricto de Shanghái. No podemos descartar pérdidas de empleo, esto resultaría en una caída de masa salarial, limitando el crecimiento del consumo”, dijo Banorte.
Fuente: El Sol de Cuautla