A más de un año del incendio que consumió el mercado municipal Hermenegildo Galeana, en la colonia Emiliano Zapata, la reconstrucción del emblemático centro de abasto sigue detenida desde diciembre de 2024. La razón no es técnica ni presupuestaria, sino legal: un conflicto generado por irregularidades de la administración municipal anterior, encabezada por Rodrigo Arredondo López.
La primera etapa de la obra concluyó a finales del año pasado. Sin embargo, desde entonces no se ha colocado ni un ladrillo más. El Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (FIDECOMP), encargado de liberar los más de 40 millones de pesos para la segunda fase, mantiene bloqueado el recurso por la falta de comprobación de empleos prometidos.
Según FIDECOMP, el ayuntamiento anterior no logró justificar la creación de 120 empleos permanentes y 100 temporales durante la ejecución de la primera fase, condición indispensable para liberar los fondos. La omisión dejó en pausa un proyecto que no solo representa una obra pública, sino el sustento diario de decenas de familias.
La nueva administración, en modo rescate
Desde que Jesús Corona Damián asumió la presidencia municipal en enero de 2025, se han emprendido acciones para destrabar el conflicto. La Dirección de Obras Públicas, encabezada por José Raúl Aguilar Montiel, ha trabajado en conjunto con locatarios para reunir la documentación faltante. Además, se han sostenido múltiples reuniones con el jurídico del FIDECOMP y autoridades de Desarrollo Económico del estado.
La cronología reciente muestra una ruta cargada de trámites, correcciones y espera:
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22 de enero: FIDECOMP solicita formalmente la comprobación de empleos.
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11 de febrero: Reunión técnica para analizar documentación.
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14 de febrero: Se entrega carpeta con lineamientos de los empleos permanentes.
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3 de marzo: Documentos corregidos son enviados al Gobierno del Estado, pero persisten observaciones.
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24 de marzo: Nueva mesa de trabajo para revisión de pendientes.
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2 de abril: El gobierno municipal interpone una denuncia oficial ante la contraloría contra la administración anterior.
Pese al panorama complicado, Aguilar Montiel señaló que en los próximos días se espera subsanar los errores señalados por FIDECOMP, lo que permitiría continuar con la segunda fase de la obra, que incluirá la instalación de una nueva fachada con estructura metálica y arcos.
Por ahora, los comerciantes siguen esperando. Y aunque han mostrado disposición para colaborar con las autoridades actuales, lo cierto es que la incertidumbre sigue pesando, mientras el esqueleto del mercado se mantiene como un símbolo del abandono administrativo.
