Cuautla, Morelos.— Lo que debería ser un trámite sencillo y seguro para personas adultas mayores, se ha convertido en una verdadera odisea. Las oficinas del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) en Cuautla carecen de condiciones mínimas de accesibilidad, obligando a quienes acuden a caminar largos tramos en condiciones que representan un riesgo para su salud y seguridad.
Ubicadas en el número 36 de la calle Acueducto, en el Fraccionamiento Manantiales, estas oficinas no tienen acceso directo mediante transporte público y el último tramo del recorrido debe hacerse a pie por una calle de terracería que, según testimonios, nunca ha sido pavimentada.
“Hay adultos mayores que vienen en andadera, en bastón o incluso en silla de ruedas, y para llegar hasta acá necesitan ayuda de un taxi o acompañante. Muchos no pueden costear eso”, lamenta Susana Hernández, una de las afectadas.
Falta de señalización, basura y sin servicios básicos
Además de la difícil caminata, los usuarios deben sortear la falta de rótulos o señalizaciones que indiquen dónde se encuentran las oficinas. Esto obliga a muchos a caminar de más y tener que ir preguntando por el lugar, perdiendo tiempo y paciencia.
A esto se suma la ausencia de un módulo para sacar copias, lo que implica que quienes no llevan documentos duplicados deban regresar caminando al menos tres cuadras para poder completar su trámite.
“Hay hojas secas tiradas por todos lados, basura, y no se ve que alguien dé mantenimiento al camino. Es frustrante y peligroso”, agrega Hernández.
Un llamado urgente a las autoridades
La denuncia no es nueva, pero la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales y estatales ha hecho que la situación persista. Los adultos mayores exigen pavimentación, señalización clara, y mejores condiciones en las instalaciones para realizar sus trámites sin poner en riesgo su integridad.
“Que las autoridades se pongan en nuestro lugar, que piensen en sus propios padres o abuelos cuando ven el estado de este camino”, remata Susana, haciendo eco del sentir de muchos otros que cada semana enfrentan el mismo problema.
